header-photo

El análisis: El tiempo pasa y no se detiene

Bienvenidos de nuevo a este Blog. El día de ayer le celebré a mi mamá su día (como todas las familias... o al menos la mayoría que lo haga en 10 de Mayo) y tuvimos la idea de comer fuera de casa y después de eso ir al cine.

En la comida (no diré el lugar para no hacer comerciales) nos llenamos con un par de hamburguesas especialidad del lugar y un refresco para cada quién. Fué suficiente para cumplir con el objetivo de quitarnos el hambre aunque dejamos un espacio para el postre. Hasta ahí todo bien, de repente vamos a uno de los cines de la ciudad a ver la cartelera y buee... Un asco total, a pesar de tener seis salas se les ocurre meter películas que ni al caso (aunque bueno, el gusto se rompe en géneros).

Al ver que no había buenas películas decidimos ir al otro cine que tiene menos salas que el anterior (dos salas nomás) pero con mejores películas. Hasta ahí todo bien, al momento de ingresar al cine me llevé una muy mala sorpresa (y no, no me refiero a la película). La sala a la que entramos estaba totalmente descuidada, como si no le hubieran dado mantenimiento al cine desde hace ya mucho tiempo. Llegaron recuerdos de cuando yo era un niño (si, si, si.... lo acepto... me puse nostálgico) y de cuando mi santo padre (porque él sí es santo) nos llevaba a mi mamá, hermano y a mi a ese lugar. Era el lugar perfecto para ir a ver películas en cualquier día, sin importar si era lunes o era domingo.

Y no era el único cine en aquél entonces. Había como 3 más haciendo un total de cuatro, de los cuales ahora uno es un estacionamiento y dos son tiendas departamentales (una de ropa y otra de muebles y accesorios para el hogar). Dejando uno que, lamentablemente, no ha tenido la manutención que se merece. La llegada del nuevo cine (al primero que fuimos mi mamá y yo) hizo que de plano se olvidaran del anterior.

Es muy triste en verdad, pues te hace recordar que "El tiempo pasa y no se detiene".

Saludos.

0 comentarios: