El anecdotario: 8 de Mayo

Bienvenidos de nuevo a este blog. Para muchos el 8 de mayo no puede significar la gran cosa (excepto para aquellos que nacieron en ese día). Y es que si uno les pregunta: ¿qué harás el 8 de mayo?, pues simplemente respondes algo como: "pues no sé... no tengo planes".

Para aquellos que vivimos en México, el 8 de mayo será el día en que la sociedad se unificará y saldrá a las calles a exigir que el gobierno actual (Federal, Estatal y Municipal) ponga punto final a una guerra que ha dejado muchas muertes. Tanto para la población civil, para los que dicen ser nuestros protectores (militares, policías) y como para lo que vendría siendo el enemígo a vencer (para el gobierno): el narcotráfico.

Y no es para menos, sino busquen en Google acerca de la narcofosa donde se encontraron a más de 100 personas sepultadas, o que en México no existe la libertad de expresión y la prensa recibe a cada rato amenazas de muerte. O los mentados secuestros express, esos en los que un día una camioneta te cierra el paso y los tripulantes te meten, a los tres días apareces muerto (sino es que medio muerto) en medio de la nada. ¿Y qué me dicen de la corrupción? Ahora ya ni en la policía se puede confiar, con cualquier pretexto te agarran y te llevan al bote (¿les suena: Presunto Culpable?). O cuando estás tomando tranquilamente con tus cuates y de repente se aparece la patrulla haciendote preguntas nomás para sacarte un billete.

Y no solo lo anterior, sumemosle a eso las muertes de los activistas en nuestro país. El más reciente: Quetzalcóatl Leija Herrera, activista gay de Guerrero que fué asesinado a golpes en la capital de ese estado. Todo esto que les comento ha llevado a la sociedad a dejar a un lado a la apatía y a decirle a esos cabrones que hagan su trabajo en vez de estar haciendo pendejadas.

Es por todo lo anterior que es momento de decirle a los gobernantes que se dejen de mamadas. Que dejen de tapar al Sol con un dedo, que dejen de pensar que la sociedad sigue siendo ingenua y que todavía permanece apática a lo que acontece a nuestro alrededor.

Javier Sicilia (líder del movimiento del 8 de mayo) lo ha dejado muy en claro: "Si no pueden, ¡RENUNCIEN!".

¡¡¡NO MÁS SANGRE!!!